martes, 26 de noviembre de 2013

Capítulo Nº7: "Alfonsina Storni: Dispuesta a todo" (del programa unitario: "Historia clínica", emitido por Telefé)


BIOGRAFÍA: ROSARIO VERA PEÑALOZA (por Julián S. V. – 5º “A”)


Rosario Vera Peñaloza nació en La Rioja, en 1873. Fue una destacada educadora argentina.
Huérfana desde muy niña, fue criada por una tía; estudió en San Juan, La Rioja y Paraná, donde obtuvo el Titulo Superior de Enseñanza en 1894. También estudió dibujo, pintura, grabado, modelado, tejido en telar, corte y confección, ejercicios físicos y artes decorativas.
En 1900 Rosario fundó el Primer Jardín de Infantes argentino, en su ciudad natal; más tarde haría lo mismo en Córdoba, Buenos Aires y Paraná. Estudió programas de educación preescolar, difundiendo los principios de la pedagoga italiana María Montessori.
Su capacidad de amor y solidaridad, su entrega altruista a la educación, le han hecho recorrer la Argentina impulsando la enseñanza popular, dando conferencias y transmitiendo las nuevas técnicas en la creación de bibliotecas.
Rosario fue Directora de la Escuela Normal No. 1 de Buenos Aires y luego accedió al cargo de Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial; dictó cátedras de pedagogía y matemáticas.
En 1931 el Consejo Nacional de Educación le encargó la formación del Primer Museo Argentino para la Escuela Primaria, hoy llamado Complejo Museológico del Instituto Félix Bernasconi.
Ha publicado varios libros: "El hombre que rehusó el Olimpo", "Historia de la Tierra", "Un viaje accidentado", "Pensamientos breves sobre juegos educativos".
Obtuvo una condecoración del Instituto Sanmartiniano por "Vida del General San Martín", adaptada para niños.
Por su admirable entrega y su gran corazón, a esta educadora ejemplar, le fue dado el título de "Maestra de la Patria".
En homenaje a su memoria, la fecha de su fallecimiento se declaró como "Día Nacional de los Jardines de Infantes" y "Día de la Maestra Jardinera" en Argentina.
Rosario Vera Peñaloza murió el 28 de mayo de 1950, a los 77 años.




Para obtener más datos, leer: 28 de mayo - Día Nacional de los Jardines de Infantes 

BIOGRAFÍA: JUANA MANSO (por Martina M. y Rocío S. – 5º “A”)


J
uana Paula Manso nació en 1819, en Buenos Aires, Argentina. Fue educadora, escritora y precursora del feminismo argentino.
Muchos intelectuales, entre los que se contaba su padre José María Manso, participaron del "espíritu revolucionario de Mayo de 1810", alrededor del cual se defendían las ideas de emancipación, republicanismo y soberanía del pueblo. Unitario era el nombre con que se conoció al partido de tendencia liberal. Fue en ese ambiente y con esas ideas que Juana creció. Ávida lectora, estudió en la escuela de Montserrat y con profesores particulares.
En 1840, la familia Manso emigró a Montevideo, sede de la oposición unitaria, por su condición de liberal y enemigos de Juan Manuel de Rosas (1793-1877). Juana creó en su casa, el Ateneo para Señoritas, donde educó a las hijas de los emigrados: aritmética, lectura, labores, lecciones de moral, gramática, francés, piano, canto y dibujo. Colaboró en diarios regionales, publicando poesías, bajo diferentes seudónimos. Fundó también una escuela para niñas, de la cual ocupó la dirección.
En 1843, estando Montevideo sitiada por Manuel Oribe (1792-1857), aliado de Rosas, la familia Manso debió exiliarse nuevamente, esta vez en Brasil. Juana publicó historias y tratados filosóficos; en 1844 se casó con el compositor y violinista portugués Francisco de Saá Noronha (1820-1881), con quien realizó giras artísticas por Estados Unidos, acompañándolo al piano. Escribió junto a su esposo, obras teatrales, obteniendo varios éxitos. Poco tiempo después Francisco abandonó a Juana y a sus dos pequeñas hijas.
En 1850 Juana publicó "Los misterios del Plata", un panfleto contra Rosas: su propósito era que el mundo entero supiera lo que los argentinos debían a ese tirano: oprobio y vituperio. Siempre interesada en la educación, Juana fundó en Brasil en 1851, su primer semanario el "Jornal das Senhoras", con poemas, crónicas sociales y artículos dedicados a la educación de la mujer y su emancipación.
Al volver a Buenos Aires en 1853, se dedicó al periodismo, fundando el "Álbum de Señoritas", con el mismo estilo del Jornal, con artículos sobre literatura y las bellas artes. Fue colaboradora y seguidora del político y pedagogo Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888). Cuando éste asumió la presidencia (1868-1874), promovió las escuelas públicas y mixtas, Juana fue nombrada directora de la Primera Escuela de Ambos Sexos. Colaboró en la publicación "Anales de la Educación" desde donde impulsó el aprendizaje basado en la observación y la reflexión. En 1862 escribió el "Compendio de la Historia de las Provincias Unidas del Rio de la Plata", el primer manual de historia para los primeros años de enseñanza, desde antes de la Conquista hasta la Independencia en 1816.
Juana participó activamente en la fundación de bibliotecas, desterró el castigo físico e introdujo el inglés, defendió la capacitación continua del docente; fue miembro de la Comisión Nacional de Escuelas Argentinas, siendo la primera mujer que ocupó ese cargo.
Destacada pedagoga, escritora, poeta, aguda y apasionada periodista, defensora de los derechos de la mujer: luchó por crear conciencia y por una instrucción igualitaria. Su defensa de la mujer atacaba también el autoritarismo, la discriminación y el racismo. Juana Manso fue una transgresora, que con capacidad y audacia, tenía la convicción de los justos y actuaba como tal: defendía a los negros y a los indios y hablaba a favor de los aborígenes. A pesar de su talento, su franqueza, su lealtad y su moral, fue muy controvertida: sufrió críticas, humillaciones y soledad.
Decididamente anticlerical, acusó a la iglesia y al catolicismo del atraso y la ignorancia y la responsabilizó de colaborar con la opresión de la mujer. Juana Manso murió en 1875, a los 55 años; fue la primera mujer que rechazó los servicios del sacerdote antes de morir, por lo cual se le negó sepultura, debiéndose inhumar sus restos. Años más tarde, en 1915 fueron trasladados a la Chacarita.







BIOGRAFÍA: OLGA COSSETTINI (por Germán C. y Marcelo S. M. – 5º “A”)


O
lga Cossettini nació el 18 de agosto de 1898, en San Jorge (Provincia de Santa Fe); era hija de Antonio Cossettini y de Alpina Bodello. Maestra egresada de la Escuela Normal de Coronda (Provincia de Santa Fe), se dedicó con entusiasmo a la educación por el arte de vivir y convivir. En el año 1921 hubo frecuentes y prolongadas huelgas y por su acción gremial Olga cesó en sus funciones.
En el año 1930, siendo regente en la Escuela Normal “Domingo de Oro” de la ciudad de Rafaela -pujante localidad del oeste santafesino- propuso a la directora Amanda Arias, la puesta en marcha de una experiencia educativa en el rumbo de lo que ella intuía y había investigado que así debía ser: la Escuela Serena. Colaboró para el desarrollo del proyecto su hermana Leticia.
El ministro de Educación Prof. Juan Mantovani estimuló a las hermanas Cossettini y a partir de 1935 dirigió la “Escuela Experimental Dr. Gabriel Carrasco” de Rosario, que se constituyó realmente en un centro de atracción e irradiación de la cultura. Tras las aulas con ventanas y puertas entreabiertas, los niños empezaron a ensayar sus nuevas actividades al aire libre: la Naturaleza era el escenario propicio para observar, para ver, ver... y aprender, aprehender.
Ubicada en el populoso barrio Alberdi, aquella escuela fue también la simiente de la primera cooperativa escolar que era atendida por los alumnos lógicamente apoyados por padres y docentes (1935-1940).
La Fundación “Guggenheim” de Estados Unidos le otorgó una beca (1940-1941); en 1946 integró la representación argentina que participó en el “Congreso Americano de Maestros” realizado en México. Integró la Junta Ejecutiva de la “Comisión de Homenaje a la Ley 1420” desempeñándose como secretaria.
En 1949, fue designada para dictar cursos de actualización en la “Escuela de Verano” de Chile.
A mediados de la década del ’40, entre los argentinos se produjeron evidentes cambios político-sociales y el desconocimiento o la falta de tolerancia, provocaron situaciones lamentables: así fue como Olga Cossettini recibió la noticia de su cesantía porque desde el punto de vista de los informantes –y firmantes-, sus actitudes eran opuestas a política educativa impulsada por el gobierno.
Era criticada porque aplicaba “doctrinas vanguardistas estructuradas en el extranjero”, básicamente los conceptos difundidos por los educadores italianos Radice y Lombardo.
“Olga Cossettini fue declarada cesante durante el año 1950”, el “Año del Libertador José de San Martín”.  Pero como suele suceder entre las personas con talento, enseguida empezó a trabajar como secretaria del “Colegio de Estudios Superiores”, filial Rosario (hasta el año 1954).
Producido el 16 de setiembre de 1955 el derrocamiento del presidente Gral. Juan Domingo Perón, se produjo la inmediata reacción: Olga fue designada Inspectora de Escuelas de Santa Fe (1955-1957); asesora del departamento de extensión universitaria de la Universidad Nacional del Litoral -hasta 1964- y desempeñó las funciones de Directora de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires a partir de 1958.
Fue importante el impulso que generó como directora de “una Colección de la Editorial Universitaria de Buenos Aires” y como asesora de esa institución durante el período 1961-1966.
Fue designada Delegada oficial al Congreso de Planificación de la Educación de UNESCO en Washington y después, esa organización la designó Experta en Formación de Maestros en Honduras (1969). Falleció en Rosario, el 23 de mayo de 1987.









BIOGRAFÍA: ALICIA MOREAU DE JUSTO (por Casey W. – 5º “A”)


A
licia Moreau de Justo nació en Londres en 1885. Fue médica, política, educadora y defensora de los derechos humanos y de los derechos de la mujer.
Desde los primeros años del siglo XX, se involucró en los reclamos por mayores derechos para las mujeres.
Su padre, revolucionario francés, estaba exiliado en Inglaterra, por su participación en la Comuna de París en 1871. Hacia 1890 la familia llegó a Argentina y el padre de Alicia, formó parte activa del socialismo, para organizar el Movimiento Obrero Argentino. Alicia siendo estudiante de magisterio, comenzó a participar en otras tareas ligadas con la educación.
En 1902, junto a un grupo de compañeras, fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina
En 1906 Alicia participó del Primer Congreso Internacional de Libre Pensamiento, que tuvo lugar en Buenos Aires, con un trabajo sobre "Educación y Revolución”.  Participó de los cursos sobre higiene social y prevención sanitaria en la Sociedad Luz, un centro obrero de Barracas. Alicia ingresó a la Facultad de Medicina, siguiendo el ejemplo de Cecilia Grierson la primera médica argentina. Apoyó la gran huelga realizada en 1907 por los altos alquileres; en 1910 creó el Ateneo, donde se impartían clases convirtiéndose en centro de educación popular.
Fue secretaria de redacción en el periódico Humanidad Nueva, como así también directora de Nuestra causa.
En 1914, se recibió como médica y, unos años después, se adhirió al Partido Socialista, poco antes de casarse con el político Juan B. Justo, con quien tuvo tres hijos.
Alicia publicó varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional, donde exponía también el pensamiento femenino de Rosa Luxemburg y Clara Zetkin. En 1915 obtuvo el título de médica graduándose con honor con su tesis. Se desempeñó como ginecóloga y profesora de la Universidad Nacional de La Plata. Popularizó un método educativo creado por la italiana Dra. María Montessori donde sostenía que el niño era el centro del proceso de aprendizaje y que él mismo tenía las potencialidades que definían su desarrollo.
En 1920 Alicia fue cofundadora de la Unión Feminista Nacional (UFN) que tenía como idea organizar a las mujeres para obtener la igualdad de derechos que los hombres. Creó el Comité Femenino de Higiene Social, con el fin de combatir la trata de blancas. Participaron muchas mujeres, entre otras estaba la poeta Alfonsina Storni. En 1921 se casó con el cirujano y fundador en 1896 del Partido Socialista Argentino, Juan Bautista Justo (1865-1928).
En 1932 Alicia elaboró un proyecto, presentado por el socialista Mario Bravo (1882-1944), en la Cámara de Diputados para establecer el sufragio femenino, pero fue rechazado por la amplia mayoría de los conservadores. Participó activamente con las campañas de solidaridad en apoyo a la España republicana. En su lucha pacífica, viajó en 1947 a París, en representación de Argentina, a las Primeras Conferencias Internacionales de Mujeres por la Paz. Ese mismo año se aprobó la Ley que permitía el voto femenino.
A partir de 1946, época de represión y falta de libertad de expresión, el gobierno autoritario de Juan Domingo Perón (1895-1974) realizó atentados contra los locales socialistas y sus bibliotecas. Después del golpe militar de 1955, el socialismo se dividió en dos. Alicia y Alfredo Palacios crearon el Partido Socialista Argentino, la otra parte formó el Socialismo Democrático.
Entre democracias y dictaduras transcurrió la historia argentina del siglo XX; la época más oscura: la dictadura militar de 1976 a 1983. Alicia Moreau estuvo totalmente integrada a los acontecimientos, luchadora incansable, enérgica y decidida, madre de tres hijos, educadora, supo combinar todas sus actividades con valentía y empeño. Fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, brindó apoyo y acompañó a las Madres de Plaza de Mayo, en sus marchas frente a la casa de gobierno, reclamando la aparición con vida de sus hijos.
En 1981, aún en la clandestinidad, creó la Unidad Socialista y en 1982 se opuso drásticamente a la Guerra de las Malvinas. Su último discurso público lo dio a los 100 años.
Alicia Moreau de Justo falleció a los 101 años en 1986.
En 1987 la Fundación que lleva su nombre, creó el Premio Alicia Moreau de Justo para la Mujer del Año, es uno de los premios más prestigiosos del país.







BIOGRAFÍA: JULIETA LANTERI (por Carla S. – 5ª “A”)


J
ulieta Lanteri fue una de las primeras mujeres médicas, y la primera italiana en alcanzar un título universitario en Argentina en dicha especialidad. Además, fue una persona que luchó por los derechos de la mujer.
 Al cumplir seis años, su familia se trasladó a la Argentina.  Ella vivió en Buenos Aires y luego en La Plata.
Más allá de todos los obstáculos que intentaron impedir su camino, Julieta logró estudiar en el Colegio Nacional de La Plata, siendo la única mujer en la institución y el único colegio que le permitió ingresar directamente  a la universidad.
Entró a la Facultad de Medicina en 1986 y logró ser una de las primeras mujeres recibidas de médicas en Argentina.  Se graduó en 1907 y se especializó en enfermedades psíquicas de la mujer y el niño.
Junto a la primera doctora universitaria fundaron en 1904 la "Asociación Universitaria Argentina", con el objetivo de lograr que más mujeres accedieran a la educación universitaria.
En  1911 se nacionalizó Argentina, para poder acceder como docente en una Facultad de Medicina, pero fue rechazada  por su condición de mujer. 
En Noviembre de ese mismo año, con su documento, Julieta Lanteri hizo el "Primer sufragio femenino del país", ante el asombro de los presentes.
El gran hecho fue publicado en los diarios La Nación y La Prensa, pero el gobierno sancionó una ordenanza donde decía que estaba prohibido el voto de las mujeres, que el empadronamiento se basaba en el registro militar; Julieta, desafiante, acudió presurosa al Ministro de Guerra y Marina y solicitó ser enrolada.
Julieta Lanteri fundó "La liga pro Derechos de la Mujer".  Junto a su amiga Alfonsina Storni, Carolina Muzilli y Alicia Moreau de Justo, forman " La liga contra la trata de blancas", dirigida por Patrona Eyle. Fundó y presidió en 1912 fundó "Liga por los Derechos del Niño" para que los huérfanos no sean motivo u objeto de explotación, y que las herencias vacantes quedaran a beneficio de dichos niños o de la infancia abandonada.
Al principio del año 1920 Julieta integró el Partido Socialista junto a Alicia Moreau de Justo.
Julieta Lanteri murió atropellada por un auto en 1932.  Ese extraño accidente siempre se consideró como un asesinato político.



BIOGRAFÍA: PETRONA EYLE (por Edwin A. – 5º “A”)


P
or cronología, debe considerarse a Petrona Eyle como la segunda médica argentina (graduada en el extranjero, en la Universidad de Zurich -1891. La primera fue Cecilia Grierson).
Por su trayectoria, debe considerársele, además, como una gran mujer, que, al igual que Grierson y Elvira Rawson, dedicó tanto tiempo y esfuerzo a la medicina como a la reivindicación del rol de la mujer en los ámbitos profesional, social y familiar.
Nacida en Baradero (Buenos Aires) en 1866, Eyle se educó en Concepción del Uruguay, donde recibió el título de maestra normal.
Pasados algunos años luego de su graduación, viajó a Suiza, país que había visto nacer a sus ancestros, a iniciar los estudios de medicina. Estos no fueron simples para Eyle, ya que al tiempo que aprendía la disciplina, debió aprender el idioma. Al fin, su tesis doctoral, editada y defendida en alemán, trató de las anomalías de las orejas de los delincuentes. El estudio, que actualmente no tiene ningún crédito dentro de la ciencia y de la antropología criminal, se enmarcaba en ese momento en las más avanzadas teorías acerca de la delincuencia, entendida como expresión de una patología de fuertes rasgos hereditarios. Además, la antropometría del italiano César Lombroso era considerada una teoría fundamental para el estudio y el control de la criminalidad: según ella, el tamaño del cráneo, o su forma, o el tamaño de las orejas, u otros rasgos físicos particulares, permitían identificar a un criminal (potencial o consumado). Esta teoría, junto a otras, encarnaron más tarde el llamado darwinismo social, según el cual, algunas razas eran superiores (quizás debería decirse que "habían evolucionado más"), y lo mismo con las sociedades, los sexos, etc.
Así, la tesis de Eyle se insertaba en una corriente científica muy prestigiosa de la época. Para realizarla, utilizó material del Instituto de Ontología de Zurich y del presidio de esa ciudad, e investigó las anomalías del pabellón auricular propias de los delincuentes. Sus conclusiones, sin embargo, contradijeron las ideas de Lombroso y de otros grandes teóricos de la antropología criminal.
En 1893, Eyle regresó a la Argentina. Revalidó entonces su título en la Universidad de Buenos Aires y ejerció su profesión, aunque no existen muchos detalles de esta actividad. Sólo se sabe que integró la Asociación Médica Argentina, a la que ingresó avalada por la ya prestigiosa Cecilia Grierson.
En cambio, es bastante más lo que se conoce de su prédica a favor de la mejora de la situación de la mujer. En 1901, fue una de las fundadoras de la Asociación de Universitarias Argentinas, la entidad que más tarde realizará el Primer Congreso Femenino Internacional, la Liga contra la Trata de Blancas y diversas asociaciones de mujeres que lucharon por la institución del voto femenino. Eyle, además, dirigió la revista Nuestra Causa (1918), el órgano de expresión de estas corrientes feministas.
En 1908, presidió el comité organizador del Congreso Femenino que se realizó en ocasión de las celebraciones del Centenario, e integró las secciones de ciencia y de derecho de la reunión.
Poco a poco, la luz de Petrona Eyle fue cayendo en el ostracismo. Luego de 1920, poco se supo de ella, excepto porque integró en 1937, la comisión de homenaje a Cecilia Grierson.
No dejó tampoco obra escrita, más allá de su tesis. Sin embargo, varios párrafos de la historia de la ciencia nacional están dedicados a su figura pionera en el enaltecimiento de la mujer en la actividad científica y cultural.
Murió en Buenos Aires el 12 de abril de 1945.



BIOGRAFÍA: CECILIA GRIERSON (por Valentina V. P. y Florencia P. – 5º “A”)


C
ecilia Grierson nació en Buenos Aires en 1859.  Pasó su infancia en la Provincia de Entre Ríos y de regreso a Buenos Aires ingresó a la Escuela Normal, recibiéndose de maestra a los 19 años, en 1878.
Ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y a pesar de serios obstáculos - por su condición de mujer - completó la carrera, graduándose como primera médica argentina en 1889.  Además, fue la primera mujer que se graduó de médica en Sudamérica.
Siendo aún estudiante, Cecilia fundó la primera Escuela de Enfermeras del Círculo Médico Argentino, entidad que ella misma dirigió hasta 1913.
Empezó a ejercer en el Hospital San Roque (hoy Ramos Mejía) dedicándose a la ginecología y obstetricia; también atendía en instituciones de beneficencia.
En 1892 Cecilia fundó la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios, que más tarde se incorporó a la Cruz Roja Argentina.
Con su iniciativa y perseverancia logró que se abrieran salas de primeros auxilios en varios pueblos, para cooperar en la asistencia de los enfermos. También realizaba tareas de divulgación con múltiples cursos, conferencias y publicaciones.
Cecilia Grierson estableció un consultorio-escuela psicopedagógico para niños con problemas de conducta, fonación y aprendizaje.
Tuvo un rol destacado en los primeros años de vida del Partido Socialista Argentino, fundado en 1896. Junto a Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson y Julieta Lanteri-Renshaw, entre otras, iniciaron la lucha por los derechos civiles y políticos femeninos, demandaron oportunidades educativas y de trabajo y propusieron reformas al Código Civil en beneficio de la situación de la mujer. En 1910, Grierson presidió el Primer Congreso Feminista Internacional de la República Argentina, convocado por la Asociación de Mujeres Universitarias. Allí se analizaron temas como la situación de las mujeres en la educación, la legislación, el abandono de los hijos, la necesidad del sufragio femenino. Estas luchas reivindicativas tuvieron éxito recién en 1926, cuando se reformó el Código Civil con la incorporación de muchas de las demandas acerca de la condición de la mujer en el país, como la posibilidad de disponer de sus propias ganancias, formar parte de sociedades civiles o mercantiles, etc.
En 1897 publicó "Masaje Práctico", un libro sobre técnica kinesiológica y unos años más tarde, ejerció la docencia universitaria, dictando cursos sobre "Gimnasia Médica y Kinesioterapia" en la Facultad de Medicina, entre los años 1904 y 1905.
Viajó a Europa donde hizo cursos de perfeccionamiento en Ginecología y Obstetricia.
Con el objetivo de elevar el nivel cultural de las parteras, Cecilia fundó en 1907 la Asociación Obstétrica Nacional. Desarrolló una intensa y prolongada actividad profesional y docente.
Publicó el libro "La educación del ciego" que estimuló la fundación de un Instituto para ciegos.
Presidió el Primer Congreso Feminista Internacional Argentino, donde se analizaban temas como la situación de las mujeres en la educación, la legislación, el abandono de los hijos.
Fue sufragista y pionera en la lucha por los derechos de las mujeres.
Su lucha por los derechos de las mujeres no se limitó al campo médico. En la primera década del siglo XX, extendió -desde la tribuna socialista- sus reclamos a favor de las mujeres a los derechos civiles y políticos y participó de los primeros congresos feministas en el país. Grierson fue también pintora, escultora y buena deportista.
Cecilia, al final de su vida, sufrió la pobreza y debió sobrevivir con una magra jubilación.
Poco antes de su muerte donó al Consejo Nacional de Educación su propiedad en Los Cocos (Córdoba), donde luego se construyó una escuela que lleva su nombre.
También la Escuela Nacional de Enfermería se llama Cecilia Grierson.
Falleció en Buenos Aires en 1934.



BIOGRAFÍA: MANUELA PEDRAZA (por Clara G. y Alén N. – 5º “A” )


M
anuela Pedraza fue una heroína de la Primera Invasión Inglesa. Nació en Tucumán.
Para 1806, ya estaba casada con el Cabo de Asamblea José Miranda Asturiano.
Los días 10, 11 y 12 de agosto de 1806 se combatió encarnizadamente en las calles de Buenos Aires para reconquistarla de manos de sus usurpadores ingleses. Todos participaron en la lucha, las mujeres con el mismo fervor que los hombres.
Cuando el combate había llegado a su culminación en la plaza mayor (hoy Plaza de mayo), donde las fuerzas al mando de Liniers trataban de tomar la Fortaleza (hoy Casa Rosada), una mujer del pueblo se destacó entre los soldados, uno de los cuales era su marido, a quien había resuelto acompañar.
La metralla no la acobardó. Por el contrario, se lanzó al lugar de mayor peligro siempre al lado del soldado de patricios, con el que formaba una pareja de leones. El hombre cayo atravesado por una bala. Manuela tomó su fusil y mató al inglés que había disparado sobre él.
Pasada la lucha, el general vencedor la recompensó con el grado de alférez y goce de sueldo. En su parte dirigido a la metrópoli decía: "No debe omitirse el nombre de la mujer de un cabo de Asamblea, llamada Manuela la Tucumanesa (era nacida en Tucumán), que combatiendo al lado de su marido con sublime entereza mató un inglés del que me presentó el fusil".
Manuela termina trastornada y en la miseria.
Hoy una calle y un colegio de Buenos Aires llevan su nombre.
Numerosas calles de pueblos y ciudades argentinas la homenajean, entre ella una de Mar del Plata.
En la Provincia de Tucumán hay una Comuna Rural con el nombre de Manuela Pedraza. Está a 50 kilómetros al sur de San Miguel de Tucumán, sobre Ruta Nacional Nº 157 en el Departamento Simoca (muy cerca de la ciudad de Simoca).

La ciudad de Buenos Aires premia con la Mención de Honor Manuela Pedraza a mujeres ejemplares en las luchas sociales de la Argentina. Fue instaurada para destacar el rol de las mujeres en las luchas sociales de nuestro país. Así dice el gobierno de la ciudad que "se pretende reivindicar la tradición de las luchas emancipatorias y de defensa de los intereses nacionales y populares por las que muchísimos compatriotas ofrendaron su vida."




BIOGRAFÍA: JUANA MANUELA GORRITI (por Sol S. – 5º “A”)


J
uana Manuela Gorriti Zuviría nació el 15 de julio de 1818, en Horcones (campamento fortificado situado en Rosario de la Frontera, Salta). Pasó su niñez en el antiguo fuerte de Miraflores, a orillas del río Pasaje (también llamado Río Juramento), donde su familia poseía una estancia. Hija del general jujeño José Ignacio Gorriti y la tucumana Felicita Zuviría, sobrina del célebre político y canónigo, también jujeño, Juan Ignacio Gorriti.
Siendo su padre unitario, su familia se vio obligada a emigrar a Bolivia durante el tiempo en que el poder en Argentina estuvo hegemonizado por Juan Manuel de Rosas.
La escritora estudió y aprendió a hacerse fuerte en el destierro. Se casó en La Paz sin pompas ni ostentación, con el capitán Manuel Isidoro Belzú (hombre de temperamento vibrante e impetuoso, que poseía un valor temerario y a quien no arredraban los peligros). Su encuentro había sucedido en Tarija. Nacieron de esta unión dos niñas: Edelmira y Mercedes.
Belzú abandonó su hogar y se puso a la cabeza de un batallón.
Si bien Juana estaba en desacuerdo con lo actuado por su esposo, porque iba contra sus principios, lo siguió a Perú. Sin embargo, su compañero preparó un nuevo piquete para ponerse al frente de un ejército con el propósito de derrotar al gobierno de su país. Entró triunfante en La Paz y se proclamó Presidente de la República en el año 1848. Juana quedó sola en Lima donde abrió una escuela mixta de educación primaria. Allí tuvo origen su ya famoso salón literario que congregó a las personalidades más sobresalientes. Sus cuentos y novelas fueron publicados y difundidos en Chile, Colombia, Venezuela y Argentina y -luego de la caída de Rosas-, también en Madrid y París.
Belzú fue muerto en los trágicos sucesos del 26 de marzo de 1865, su cadáver fue ultrajado y abandonado en el primer piso del Palacio, hasta que su esposa Juana Manuela Gorriti se presentó para reclamarlo.
Ante estos trágicos sucesos, la escritora traza una línea al pasado y lo despide con elocuentes palabras: "El 27 de marzo de 1865, dos días después de la fecha de la carta de Ud., Belzú, mi marido, el hombre que enlutó mi destino entero, vencedor de un combate en el que el pueblo derrotó al ejército, fue asesinado por el general que mandaba éste. Vinieron a decirme que Belzú había caído atravesadas las sienes de un balazo, y yo corrí en medio del combate; llegué hasta donde yacía el desventurado ya cadáver, lo levanté en mis brazos y en ellos lo llevé a casa: a ese hogar que él había abandonado tanto tiempo hacía! Con mis manos lavé su ensangrentado cuerpo, y acostándolo en su lecho mortuorio, lo velé y no me aparté de él hasta que lo coloqué en la tumba. La misión de la esposa parecía ya acabada; mas he aquí el pueblo que me rodea y me pide más: me pide que lo vengue. Sí: lo vengaré con una noble y bella venganza, haciendo triunfar la causa del pueblo que era la suya".
En 1874 se estableció en Buenos Aires, donde se dedicó a recopilar e imprimir su producción y a escribir relatos autobiográficos, como el texto titulado "Lo íntimo", editado luego de su muerte, acaecida en Buenos Aires, en 1892.
En 1879 regresa a Lima donde fallece su hija Mercedes. Entre 1880 y 1886 decide pasar sus días alterando entre Lima y Buenos Aires. En 1886, anciana y enferma regresa desde Buenos Aires a Salta en ferrocarril, acosada por el presentimiento de la muerte, para visitar los escenarios de su infancia.
Juana Manuela Gorriti se ha hecho célebre no sólo por su vida llena de vicisitudes y por su innegable valor como literata, y por ser en su madurez una política progresista sino por su interesante libro de arte culinaria llamado "La cocina ecléctica", tal libro además del valor gastronómico, actualmente tiene un gran valor documental ya que aporta muchas recetas folclóricas argentinas, de otros países latinoamericanos e incluso cocina europea de su época.
Sus restos descansan en el Panteón de los Glorias del Norte, en la Catedral de la ciudad de Salta.



BIOGRAFÍA: ENCARNACIÓN EZCURRA (por Ciro C. – 5º “A”)


N
ació en Buenos Aires en 1795 y fueron sus padres don Juan Ignacio Ezcurra, español, y doña Teodora de Arguibel, argentina hija de franceses.
Tenía dieciocho años cuando, el 16 de marzo de 1813, se casó con don Juan Manuel de Rosas.
Los primeros tiempos de la pareja no fueron de prosperidad económica. Rosas entregó a sus padres la estancia “El Rincón de López”, la cual administraba en el partido de Magdalena. Quería trabajar por su cuenta como hacendado, sin tener que pedir favores a nadie. En una correspondencia mandada desde el exilio inglés a su amiga Josefa Gómez, Rosas dirá que estaba “sin más capital que mi crédito e industria; Encarnación estaba en el mismo caso; nada tenía, ni de sus padres, ni recibió jamás herencia alguna”.
Del matrimonio Rosas nacieron: María de la Encarnación, nacida el 26 de marzo de 1816, y bautizada de urgencia, que no sobrevivió; Manuela Robustiana, que nació el 24 de mayo de 1817, y Juan Bautista Pedro, que vio la luz el 30 de junio de 1814 y que falleció el 3 de julio de 1870.
Doña Encarnación se mostró como una luchadora, entusiasta y franca, siempre dispuesta a dar la cara en la contienda con los enemigos de su marido. Se la recuerda especialmente por su actuación relevante y decidida en la denominada Revolución de los Restauradores, de cuya preparación se ocupó, con el apoyo firme de la gente del pueblo.
Ezcurra era de carácter severo cuando las circunstancias así lo imponían, aunque muchos la retrataron como una mujer que carecía de ternura.
Es indudable que influyó mucho sobre Rosas. Entre los testimonios que pueden citarse en favor de lo relativo de aquella influencia está una carta de Mariquita Sánchez de Mendeville a don Juan Manuel, en respuesta a otra del dictador en que la trataba de "francesita parlanchina y coqueta".
La alta sociedad porteña no le perdonaba a Encarnación Ezcurra el trato cordial que mantenía con pardos, mulatos, gauchos, indios, comisarios y soldados, todos ellos considerados entonces como representantes de las capas sociales más bajas. No lograban comprender sus actos. Ella hacía amistades ”grotescas” para la época, mientras su familia era de las más pudientes de Buenos Aires.  Pero Encarnación sabía que al ganarse el cariño de los estamentos más populares, esto le acarrearía a Rosas un caudal muy grande de seguidores, votantes y soldados para sus campañas, y también espías y matones para las arduas campañas políticas de los federales.
Tanta firmeza y decisión la ubicó, entre 1833 y 1834, como operadora política de excelencia cuando todo parecía indicar el debilitamiento de la influencia de Juan Manuel de Rosas en la provincia de Buenos Aires.
Apenas tres años después de la segunda llegada de Rosas a la gobernación de Buenos Aires, doña Encarnación Ezcurra muere. Era el 20 de octubre de 1838. Su cadáver fue encerrado en un lujoso ataúd, y conducido en larga procesión en la noche del 21 hasta la iglesia de San Francisco donde fue depositado. A su funeral asistieron diplomáticos de Gran Bretaña, Brasil, de la isla de Cerdeña y el encargado de negocios de los Estados Unidos. También estaban presentes todos los integrantes del Estado Mayor del Ejército de la Confederación Argentina, en el que figuraban los generales Guido, Agustín de Pinedo, Soler, Vidal, Benito Mariano Rolón y Lamadrid. El pueblo concurrió en un número no menor a las 25.000 personas.  Rosas mismo ordenó para la “Heroína de la Federación” funerales de capitán general. La Gaceta Mercantil del 29 de octubre de 1838 publicó, por este mismo motivo, que los ministros extranjeros izaron a media asta sus banderas. Las demás provincias argentinas hicieron análogas manifestaciones de duelo.

La Sociedad Popular Restauradora dispuso “cargar luto durante lo traiga nuestro ilustre Restaurador y conforme al que Él usa, que consiste en corbata negra, faja con moño negro en el brazo izquierdo, tres dedos de cinta negra en el sombrero, quedando en el mismo visible la divisa punzó”. Esta disposición perduró por durante 2 años más. En octubre de 1840, Juan Manuel de Rosas resolvió poner fin al duelo federal por su mujer.



BIOGRAFÍA: LOLA MORA (por Celeste P. – 5° “A”)


Dolores Mora Vega, conocida como Lola Mora, nació en El Tala, Provincia de Salta, el 17 de noviembre de 1867.  Era hija de Romualdo Mora y Regina Vera, quienes tuvieron siete hijos, tres varones y cuatro mujeres.  
Fue una artista argentina dedicada a las artes. Estudió dibujo y pintura en la escuela de Bellas Artes de Tucumán y más tarde, por medio de una beca, en Buenos Aires.
En 1897 viajó a Europa y se introdujo en los círculos de los mejores maestros y escultores, perfeccionando sus técnicas. En Roma abrió su propio atelier donde se reunían artistas e intelectuales de Italia, Francia y Alemania; su nombre empezó a ser reconocido y adquirió fama de gran artista.
Cinceló bustos, modeló bajorrelieves, trabajó febrilmente: su nombre se impuso en Europa, pero Lola deseaba que su obra fuera conocida también en su país. Ofreció la "Fuente de las Nereidas" - que representa el nacimiento de Venus - inspirada en la mitología griega, lo que le generó el primer escándalo como escultora. Buenos Aires la condenó, la agredió, sufrió oposición, críticas y rechazo. Los sectores conservadores consideraron la obra inmoral, por la desnudez de las figuras.
En todas sus obras la artista manifestó una fuerza creadora, ardiente, transgresora, que escandalizó a una sociedad prejuiciosa, que no supo ver la calidad y la sensibilidad que en ellas expresaba. Muchas de sus obras fueron destrozadas antes de ser inauguradas y otras terminaron en un depósito municipal.
Cuando contaba con cuarenta años de edad contrajo matrimonio con un hombre veinte años menor que ella, Luis Hernández Otero, quien la abandonó cinco años más tarde.  A la familia del novio no le agradaba la idea de ver a su hijo casado con una mujer que podría ser su madre. Tanto en el acta civil como en la religiosa, Lola Mora figura con una edad de treinta y dos años.  Un rumor le atribuyó una relación amorosa con su amigo el ex -presidente Julio Argentino Roca.
Paisajes, retratos, esculturas, todas obras de singular belleza: su talento y su infatigable inspiración han hecho de Lola Mora la primera mujer escultora del Rio de la Plata. El dolor y el ostracismo porteño no la amilanaron, siguió con entereza y pasión volcándose en su obra.
Cuando dejaba de lado la escultura, incurría en otros campos. Fue inventora y urbanista: en Roma, proyectó la construcción de su casa; en Buenos Aires, diseñó planos para hacer el Primer Proyecto de Subterráneo y un túnel subfluvial, otro para el tránsito de tranvías y peatones; participó como contratista en el tendido de rieles del Ferrocarril Transandino del Norte, en Salta.
Fue pionera de la Minería Nacional.  A los 60 años, viviendo en Salta, se dedicó a extraer aceites lubricantes de las montañas, para usarlo como combustible.  Pero tal emprendimiento sólo le trajo pérdidas. Lola Mora participó también como contratista en la obra del tendido de rieles del Ferrocarril Transandino del Norte, más conocido como Huaytiquina, por donde hoy transita el mundialmente famoso Tren a las Nubes, en la Provincia de Salta. 
A pesar de no ser conocida por sus inventos, Lola Mora obtuvo varias patentes. Entre sus creaciones se destacaron algunas ideas para la exploración minera, un sistema para proyectar películas de cine sin pantalla (utilizando una columna de vapor) y un sistema de cinematografía color basándose en la iridiscencia de las emulsiones oleosas sobre el celuloide. Aunque su idea estaba bien encaminada, la falta de una base científica adecuada hizo que su idea no se pudiera concretar en la práctica.
Lola Mora murió en 1936, extremadamente pobre, a los 69 años.
Después de muchos años - su obra marginada y ella olvidada - son pocas las obras expuestas de Lola
Mora que quedan. Se encuentra alguna escultura en Salta, Tucumán, Jujuy, Mendoza, algunos grupos funerarios en el cementerio de la Recoleta y el busto de Sáenz Peña en la Casa de Gobierno.

El Congreso de la Nación dispuso en 1998, el día de su natalicio como "Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas", reconociendo a Lola Mora como una genial escultora. 






BIOGRAFÍA: VICTORIA OCAMPO (por Sergio S. M. – 5° “A”)


Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo nació el 7 de abril de 1890 a las 16:00 hrs. en la calle Viamonte 482 (Buenos Aires, Argentina), calle que después se llamó avenida Leandro N. Alem. Fue hija de una familia argentina rica y aristocrática, cuyos antepasados se establecieron en esas latitudes, gobernando la región desde los días de la conquista española.
Sus padres fueron el ingeniero Manuel Ocampo y Ramona de Aguirre de Ocampo. Fue una niña protegida en su infancia y adolescencia y se movió en un medio donde se respetaban y conservaban las tradiciones familiares.
Desde pequeña mostró inclinación por la lectura (en inglés o en francés, especialmente en éste último), aunque nunca fue a la escuela. Sin embargo, recibió una educación muy minuciosa, ya que siempre tuvo profesoras particulares en su casa. Lo que se enseñaba a las mujeres de su clase social en esa época no era mucho: nociones de aritmética, ortografía, abundante catecismo e historia sagrada, algo de historia argentina, un poco de historia universal, otro poco de ciencias naturales y, además, música (piano, que era obligatorio para toda niña).
Aquella inclinación a la lectura, unida a una notable facilidad para aprender y a una no menos notable memoria, dio lugar a que su padre se lamentara más de una vez de que ella no hubiese nacido varón, para darle una carrera universitaria.
El francés fue la lengua de su niñez y adolescencia, aunque su conocimiento del inglés fue perfecto y lo mismo puede decirse del italiano.
Pocos datos se saben de su adolescencia; ésta aparece como un cono de sombra: una joven que espera el amor, el primer contacto violento con la realidad, la muerte de su hermana Clara.
En 1910, cuando las jóvenes no salían de su casa, y sólo lo hacían era para ir a misa con la mirada fija en el suelo, Victoria se bañaba en Mar del Plata, no en la playa exclusiva para mujeres, que en esa época estaba separada de la de los hombres, sino donde se le daba la gana. Bailaba tango, esa danza que para algunos "era indecencia pura", andaba a caballo con pantalón de montar y no con polleras. Además, escribía, manejaba autos y quería ser actriz, lo cual provocaba terremotos familiares.  
El 8 de Noviembre de 1912, Victoria se casa con el profesor Luis Bernardo Mónaco de Estrada. La ceremonia religiosa se celebra en la casa de sus padres. De viaje de bodas, van a Europa, pero pocas semanas después, ella comprende que Estrada no le desagrada pero la irrita; descubre que es un hombre convencional.
En Roma, ella despierta los celos de "Mónaco". Su relación se echa a perder, las peleas son cada vez más violentas, e incluso llegan a las manos. Estando casada, se enamora apasionadamente de Julián Martínez Estrada, primo de su marido quien, tiempo después, se enamora de ella. Julián era padre soltero.   
 Una carta anónima denuncia las "relaciones" de Victoria y Julián. Mónaco Estrada enloquece. Esta carta, cuyos primeros efectos son devastadores, es también benéfica, ya que le proporciona el medio de ponerse en contacto con el primo de su esposo.
Cuando regresan a Buenos Aires, ella y Mónaco no dormían juntos y ya ni se hablaban. No se separaron de inmediato, pero el matrimonio era sólo ficción. Victoria y Julián comienzan a verse a escondidas, en casa de él.
En 1916 conoce a José Ortega y Gasset, un filósofo español quien ayudó en la fundación de la revista Sur.
En 1920, Victoria se va a vivir sola, en un departamento situado en la calle Garay, cerca del parque Lezama. Dieciocho años duró la pasión; luego comenzó a entibiarse. Según su propia confesión, nunca tuvo un amor semejante.
En 1930 fundó una revista de ideas y cultura; la revista Sur. La primera edición apareció en Buenos Aires el 1° de enero de 1931, y se editó durante cuatro décadas.
En 1933 fallece Luis Bernardo Mónaco Estrada, su odiado esposo.  Victoria, ya viuda, comienza a escribir sus "Testimonios".
En 1936 Victoria es elegida presidente de la "Unión de mujeres argentinas". El fin de esta unión, era luchar con la reforma de la ley de 1926, sobre los derechos de las mujeres casadas. A partir de esta fecha, la unión de mujeres no dejó de luchar por el mejoramiento de la condición femenina en Argentina. Sin embargo, Victoria renuncia en 1938.
En 1939, entre Victoria, una mujer de 49 años, y el sociólogo Caillois, 22 años menor que ella, surge una verdadera pasión.
En 1944 Victoria asume la presidencia de un comité encargado de recaudar fondos, para Francia y sus artistas.
En 1946, Victoria reanuda sus temporadas en Europa para escapar del clima político que había en Argentina. En su paso por París recibe un homenaje de los escritores franceses por la ayuda en su favor durante la guerra.
El antiperonismo de Victoria la llevó a la cárcel en 1953, acusada de guardar en su casa marplatense, armas para los enemigos del régimen. Tenía 63 años. La enviaron al Buen pastor, un instituto para prostitutas.
En 1955, Victoria Ocampo, que no ha previsto la caída del peso y ha invertido fuertes sumas en Sur, se ve obligada a reducir notablemente su nivel de vida. A los sesenta y cinco años, está casi arruinada en relación con su modo de vida anterior. Debe renunciar en parte a sus viajes, limitar sus gastos personales y tener presente el valor real del dinero. Sólo confía sus dificultades económicas a los más íntimos. A Gabriela Mistral, tras declinar una invitación que le hace en 1956, le confiesa la pérdida neta de 85.000 pesos de su revista Sur en su 25° aniversario.
En 1960 Victoria supera la barrera de los setenta años. La vieja dama se mantiene activa y sigue atentamente la vida literaria, siempre a cargo de la responsabilidad de Sur.
El año 1962 es una época muy extraña en la vida de Victoria, un año negro marcado por la pérdida de seres queridos, pero también un año feliz, con condecoraciones y homenajes. Además, en este año, el gobierno argentino ofrece a Victoria Ocampo el cargo de embajadora en la India, pero no lo acepta invocando su avanzada edad, y por temor a cambiar sus hábitos de vida.
En enero de 1973, Victoria dona a la UNESCO sus casas de San Isidro (con su mobiliario y sus colecciones) y de Mar del Plata. 
Victoria Ocampo muere el 27 de enero de 1979.